Partimos del presupuesto ontológico que el ser humano es UN TODO integrado, donde las funciones son mutuamente dependientes. Si nos aproximamos a la teoría de sistemas de Bertalanffy, podemos afirmar que el hombre es un gran sistema donde los subsistemas se retroalimentan de manera dinámica . Desde el punto de vista fisiológico el hombre tiene un subsistema nervioso, visual, olfativo, táctil, auditivo, sanguíneo, linfático… donde todos deben funcionar de manera armónica, ya que si uno de ellos falla, afectará sin duda el funcionamiento de los demás.
Durante mucho tiempo los seres humanos privilegiaron el funcionamiento de la razón sobre la emoción, seguramente influenciados por el pensamiento griego y posteriormente por el racionalismo francés, con su máximo exponente: Rene Descartes. “PIENSO, LUEGO EXISTO”, afirmaba él, pero que tal si hubiese afirmado de otra manera ,ME EMOCIONO, LUEGO DISFRUTO MI EXISTENCIA. Eso seguramente hubiera marcado otro rumbo a la humanidad.
Cuál es entonces ese poder ilimitado que tienen las emociones?
Hay investigaciones muy serias como la del científico Paul Ekman, quien indagó rigurosamente sobre la expresión de las emociones en el rostro de las personas, el cual denominó codificación facial y que adelantó en Suecia. El afirma que es posible reconocer las emociones de una persona si se observan de manera detenida las expresiones del rostro, la dilatación de la pupila y los movimientos de la cabeza. Se trata de entender los fenómenos neuropsicológicos internos los cuales tienen una manifestación corporal especialmente a través del rostro de las personas.
Él llamó a estas manifestaciones “micro expresiones”, considera que son universales en un primer momento y que luego se matizan o modifican según las expresiones de cada cultura.
Una investigación publicada en la revista Psichologycal sciences, mostraba el resultado de las filmaciones que se habían hecho a deportistas de alto rendimiento en competencias de los juegos olímpicos. Ellos mostraban micro expresiones similares cuando se enteraban que habían perdido o que habían ganado, pero luego, en un segundo momento, ellos aumentaban o disminuían esas expresiones de acuerdo al medio cultural del cual provenían.
Entonces si las emociones son connaturales al ser humano, si es casi imposible ocultarlas, si los seres humanos al sentir experimentan la necesidad de manifestarlo, entonces ¿Qué efectos puede tener sobre el comportamiento y sobre la sociedad?
Las emociones encierran en sí mismas un poder tan poderoso que casi siempre las personas que son líderes, triunfadores, profetas, empresarios, guías u otras denominaciones similares, gozan de un manejo excepcional de sus emociones. No importa cuántas veces fracasan, o cuantas veces caen,… siempre se sobreponen a la adversidad, la gente los sigue incondicionalmente y terminan triunfando, no una sino muchas veces. Hablar de Alejandro Magno, Julio César, Carlomagno, Napoleón, Jesús, Buda, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Champagnat, Juan Bosco, y tantos otros personajes que al mencionarlos la lista se volvería interminable.
En cambio las personas que NO controlan NI manejan sus emociones suelen ser personas conflictivas, inadaptadas, con sentimientos de minusvalía, poco proactivas, viven el día a día sin mayor proyección de su vida ni desarrollo de sus competencias y facultades y por lo tanto con bajo nivel de éxito.
Pero también encontramos personas que reprimen sus sentimientos y sus emociones, tienen cogniciones que bloquean o que ocultan sus emociones, porque la verdad es que nunca las pueden anular, a no ser que se trate de cuadros patológicos como el del psicópata.
Reprimir las emociones no es nada bueno para la salud mental ya que éstas funcionan como bombas de tiempo que tarde o temprano explotan, a través de la verbalización o través de la somatización, el cuerpo empieza a manifestar síntomas extraños a veces inexplicables para el campo de la fisiología y la anatomía. ( erupciones, manchas, cefaleas, dolores musculares, espasmos, etc.)
En la vida se trata de estar saludables y de experimentar estados constantes de BIENESTAR, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) El bienestar consiste en la suma del cuidado físico, psicológico, espiritual y social. Expresar las emociones de manera adecuada mejora las relaciones con los demás, permite que el cuerpo funcione con mayor armonía, y se permanece en estados de felicidad más constantes.
Entonces... Cómo gestionar mis emociones?
Ese es el contenido de nuestro próximo escrito en Blog,
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