EFECTOS POSITIVOS DEL AGRADECIMIENTO

EFECTOS POSITIVOS DEL AGRADECIMIENTO

 

El ser humano es muy complejo en sus comportamientos y tal como se ha expuesto en el blog, las personas a veces tienen un sesgo hacia lo negativo, a lo que falta, a ver el vaso medio vacío, a quejarse para despertar solidaridad.

 

 

Obviamente una actitud de éstas no favorece la salud mental. Para la Organización Mundial de la salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar…pero existen muchas personas en el mundo que prefieren vivir en estado de malestar.

El hombre cuando nace es tan débil y necesitado de los demás que no soporta ninguna comparación con el resto de los seres vivos. Un caballito, por ejemplo, al nacer se muestra débil, pero cinco minutos después está de pie y a los 10 minutos está buscando el alimento de su madre. No pasa una semana y ya corretea por el campo. En cambio un niño se demora 9 meses o más para estar de pie, sostener el equilibrio e intentar desplazarse autónomamente. Mientras tanto hay todo un equipo en torno a él para ayudarle: padres, hermanos, vecinos, escuela… Pero pocas veces miramos hacia atrás para AGRADECER.

Sin un equipo de esta naturaleza es casi imposible subsistir. El caso de Rómulo y Remo, es un bello pasaje de la mitología romana, aún así una loba ayuda a este par de bebés para sobrevivir.   No nos cuenta el relato si ellos fueron agradecidos con la loba, pero lo más seguro es que no.

Entonces la invitación de hoy es a ser agradecidos. Hay tantas cosas por las cuales se debe agradecer: empezando por lo más general tendríamos que agradecer por la existencia, la vida, la salud, la familia, el estudio, las capacidades o potencialidades, los avances de la ciencia, la tecnología, la naturaleza, los alimentos, el aire puro de la mañana, las organizaciones religiosas, políticas, económicas,… en fin la lista sería interminable.” Pero a veces la gente prefiere “ re-negar” que” re-conocer”.

¿Qué efectos tiene agradecer?

Realmente son muchísimos, pero nos detendremos en algunos que plantea la filosofía oriental y la psicología Humanista:

  • Al agradecer reconoces lo bueno que hay en ti, porque al hacerlo tienes que haber identificado algo que merece tu agradecimiento.
  • El agradecimiento genera abundancia, porque al concentrarse en lo que tienes, seguramente aumentas tus deseos por otras cosas que forman parte de ese todo.
  • Al pensar en lo que tienes y agradecerlo, dejas de pensar en lo que te hace falta.
  • Agradecer genera positivismo, paz, felicidad. Es como ponerse en una frecuencia de equilibrio y tranquilidad.
  • Si actúas en esta frecuencia, te convertirás en una persona positiva y altruista.
  • Agradecer cambiará su visión del mundo (cosmogonía),  empezará a ser otra persona, más positiva, más satisfecha con lo que tiene y con lo que alcanza, desaparecerán defectos como la envidia, porque agradecimiento y envidia no pueden convivir.
  • Agradecer ocasionará sin duda, una transformación en tu forma de pensar y de relacionarte con los demás.

PARA ESTO DEBES:

  • Convertir en un hábito de vida el agradecimiento a tus hermanos, a Dios o al Universo.
  • Sacar unos minutos al despertar y antes de dormir para agradecer todos los acontecimientos de tu día.
  • Expresar, manifestar, decirle abiertamente a las personas que estás agradecido con ellos.
  • Es preciso tener en cuenta que no solo se agradece lo bueno, también es bueno agradecer lo NO TAN BUENO, porque de ello también se aprende.
  • Sonreír y agradecer es una excelente combinación que con seguridad traerá muchas cosas buenas a su vida.

Calidad Mental le invita a que incorpores el hábito del agradecimiento y se dará cuenta que la afirmación de los psicólogos humanistas es cierta: “Al universo entero le gusta que seas agradecido”.