SALUD EMOCIONAL

Si una persona sabe identificar sus emociones, las acepta como algo connatural a su ser, si entiende que es necesario expresarlas de la mejor manera posible y en el momento adecuado, si comprende las reacciones emocionales de otras personas, si ha cultivado la inteligencia emocional… entonces se puede decir que esa persona goza de una excelente SALUD EMOCIONAL.

 

También es necesario darle sentido a la existencia y tener un propósito definido en la vida. Para algunas personas será conformar una familia, ser un profesional exitoso, ser un de portista de alto rendimiento, ser exitoso económicamente, fundar una empresa y consolidarla, ser científico, artista o líder social… cada persona de acuerdo a sus condiciones particulares elegirá uno o varios de estos campos.

 

Alicia en el país de las maravillas, decía que si uno “no sabe lo que quiere, no sabe para dónde va”. Es preciso tener metas a corto, mediano y largo plazo, saber expresar lo que se siente y lo que se piensa cada vez que se avanza un paso con equilibrio y claridad.

Una excelente salud emocional siempre debe estar vigilante para poder controlar los obstáculos en el camino tales como :

  • Encerrarse en sí mismo. Alejarse del contacto con los otros y mirar solo para dentro dándole relevancia generalmente a lo negativo.
  • Adormecer o anular la capacidad de sentir. Las sensaciones se provocan a través de la percepción de los sentidos: vista, olfato, gusto, tacto, audición… cuando una persona se convierte en un témpano de hielo que se desprende del polo norte y que navega sin rumbo por las corrientes marinas, es muy difícil que goce de una excelente salud emocional.
  • Perder el sentido de la proporcionalidad. Hay personas que ante emociones leves reaccionan de manera exagerada. Es natural que una persona sienta dolor por una pérdida afectiva, económica, deportiva, o social, pero de ahí a terminar con su vida eso significa perder el sentido de la proporcionalidad y en tal caso indicaría poseer una salud emocional precaria.

  • Descuidar la salud física. La salud física y la salud emocional están en constante conexión, la una alimenta a la otra y la fortalece o la debilita. Una persona en estado depresivo se vuelve vulnerable, pierde defensas y está expuesta a contraer enfermedades. Por tanto si la relación negativa es cierta también debe serlo la positiva, es decir que si una persona expresa emociones de alegría, felicidad, bienestar… seguramente su organismo gozará de un mayor número de defensas.

Si quieres ser una persona sana y fuerte emocionalmente , debes llenarte de alegría y amor, debes reconocer todas tus emociones y vivirlas plenamente.

Hay personas que viven constantemente con RABIA Y CON MIEDO. Esta clase de personas tienen deteriorada su salud emocional y en consecuencia su vida no es plena ni satisfactoria, desperdician voluntariamente algo muy preciado de su existencia, la FELICIDAD.

Porque generalmente:

-Detrás de la rabia hay miedo

-Detrás del miedo hay dolor e inseguridad

-Y detrás del dolor hay una herida emocional.

“Cada quien es EL y sus circunstancias”, como lo afirmaba el filósofo Ortega Y Gasset. Procura mejorar tus circunstancias poniendo tu salud mental en manos de profesionales. Los amigo suelen tener una excelente intención de ayuda, pero no todos cuentan con el conocimiento, bases académicas y experiencia para ayudarte en tu proceso personal.